sábado, 26 de marzo de 2011

Estamos retrocediendo en el tiempo. Esa es mi sensación.
El primer paso, conoceros, ninguno sabe de la existencia del otro. Pasan los días y os mirais, no hay palabras. Unos meses más, ya ha habido algun que otro "hola" cabizbajo por los pasillos. Un día tus amigos y los suyos quedan juntos. Intercambiáis más de dos palabras. Ahora es cuando inconscientemente empiezas a necesitarle junto a tí, esperas que la manecilla del reloj corra más y más rápido para volverle a ver, no eres consciente de lo que haces, de lo que empiezas a sentir, solo quieres calmar tus ganas de él. Y lo haces sea como sea.
Tienes momentos que crees que jamás se podrán superar, ya es único, no hay nadie más a su nivel, y lo más importante, el tuyo.
Un día inesperado, "adiós". Si, la palabra final. Meses y meses de agonía hasta que consigues aplacar ese sentimiento de opresión en el pecho. Ninguno alcanza su nivela su nivel.. ni consigue ocupar 'su' vacío en tu corazón.
¿Por qué digo que volvemos a empezar? Porque un día de buenas a primeras hay un hola después de meses de silencio. Hay un encontronazo en las calles. Hay más de dos palabras por los pasillos. Vuelves inconscientemente, otra vez, a enamorarte irremediablemente de él.


No hay comentarios:

Publicar un comentario